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Recuperar metales es un proceso complejo pero fundamental para reducir la contaminación y promover el uso eficiente de los recursos. A continuación, te explicamos cómo transformamos residuos en materiales valiosos.
Paso 1: Recolección y clasificación
Todo comienza con la recolección de metales a través de centros de acopio y empresas aliadas. Una vez recogidos, los materiales se clasifican según su tipo: aluminio, cobre, antimonio o bronce.
Paso 2: Separación y limpieza
Se utilizan procesos físicos y químicos para separar impurezas. Tecnologías como imanes, trituradores y sistemas de lavado garantizan que los metales estén listos para su siguiente etapa.
Paso 3: Fundición y procesamiento
Los metales limpios se funden en hornos especializados a altas temperaturas para convertirlos en lingotes o láminas, listos para ser reutilizados en diferentes industrias.
Paso 4: Reutilización en nuevas aplicaciones
El aluminio recuperado se usa en la fabricación de envases, automóviles y construcción.
El cobre reciclado se reutiliza en cables eléctricos, tuberías y dispositivos tecnológicos.
El antimonio se recupera para baterías y sistemas de protección contra incendios.
El bronce se transforma en piezas industriales, decorativas y artísticas.
Nuestro compromiso en cada etapa
Como parte de un holding enfocado en soluciones sostenibles, implementamos tecnologías de última generación y procesos responsables que aseguran la máxima eficiencia en la recuperación de materiales. Además, trabajamos en educar a la comunidad sobre cómo sus acciones diarias pueden contribuir al reciclaje y al cuidado del planeta.
De residuos a recursos, cada paso cuenta para un futuro más limpio y sostenible.